Lagrimas, desconsuelo, dolor, tristeza y un inmenso vacío en el corazón de los familiares que día a día reciben una fatídica noticia producto de la negligencia de varios ineptos que día a día juegan con la ida de todos, y sin mayor cuidado tiñen de rojo las autopistas y carreteras de nuestro país.
Hasta cuando, si no fuese por que en medio están vidas se diría que es un tema de moda los accidentes pero ya no se sabe que hacer, donde para muchos el automóvil o carro era un gran invento para el desarrollo del hombre hace años, hoy, el concepto es otro, este medio de transporte se ha vuelto un camino seguro a la
muerte.
Los accidentes de tránsito siempre han sido un dolor de cabeza para la población pero hoy este problema a acarreado mayor énfasis, antes podíamos llamar a las empresas formales como aquellas que nos daban seguridad al viajar, pero ahora hasta estas son las que mas portales de periódicos ocupan, siendo catalogada como la competencia de los buses informales pero en el rubro de mortalidad.
La solución a este problema es difícil de encontrar, según la población, esta debe ser dada por el Estado, pero el Estado podrá entrar en la conciencia de estos irresponsables del volante y evitar que realicen carreras cuando las carreteras son angostas, obligarles a que duermen por lo menos 8 horas y que tengan un chofer sustituto para cuando no se sientan bien, ya que trabajan mas de 15 horas al diay eso trae como resultado estos
accidentes. Si bien es cierto, parte de esta culpa la tiene el Estado que no genera planes de control en las carreteras, sobretodo en las zonas denominadas calientes, puntos especiales donde ocurren estos hechos nefastos, también la tiene el ciudadano que no cumple las reglas y por querer ser criollo las evade, además cabe resaltar que la inmoralidad en el país es previsible, claro ejemplo es el plan de control que el Estado llama
“Tolerancia cero” pero que bestias infames venden boletos a la muerte al aprobar a móviles en estados deplorables por unas cuantas monedas.
Creo que todos deberíamos tomar unos minutos de reflexión antes de subir a un auto, deberíamos saber observar bien el móvil por el cual nos traslademos y
exigir que respeten nuestras vidas, por que sino de acá unos años tendrán que hacer un nuevo censo donde observaremos que la población se reducirá abrumadoramente। Cuidemos nuestra vida y no seamos parte de este asesinato que si el Estado no pone mano fuerte a este problema démosle el ejemplo de que si se puede controlar y revertir esta situación.
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